martes, 1 de abril de 2008

La Tinta, el Tintero y... el Giro

Atención: Relato Corto.

Intentaré relatar lo mejor que pueda los sucesos de aquella sofocante noche de verano. Los medios de comunicación ahogaron la noticia con titulares como 'Histeria colectiva acaba con la vida de decenas jóvenes. Otros hospitalizados con graves signos de sobredosis'. Nada más lejos de la realidad. Siempre he creído que las historias sobre sucesos paranormales, en donde fantasmas, seres mitológicos y ritos antiguos, se conjugaban para formar una atmósfera de increíble fantasía, miedo y curiosidad por lo desconocido.

Pero lo que ocurrió en aquel edificio abandonado del centro de Madrid, supera cualquier relato del escritor más excéntrico... me encontraba en mi casa, leyendo, después de una agradable ducha, había discutido hace poco con una amiga, y no me apetecía otra cosa que relajarme para evitar pensar demasiado en ella.

Al cabo de una hora, llamó un amigo con una sugerente propuesta, una fiesta en una casa de 'okupas', a la cual le invitaron unos compañeros de la facultad. Sinceramente, me costó poco decidirme, y nada más colgar comencé a prepárame. A media tarde, toda la cuadrilla de amigos nos encontrábamos dispuestos, y abriendo boca, en un bar de la capital. No paso mucho, cuando encaminamos nuestros pasos a la tan desea fiesta.

Del tiempo que estuvimos allí, poco contaré. Todo sucedió con relativa normalidad, bebida, drogas blandas, y no tan blandas iban y venían sin ningún tipo de control. Algunos, ya bastante afectados, se distribuían por varias plantas. Nuestro grupo se dispersó con facilidad, y yo mismo me encontré charlando con una chica de pelo azabache, carita de ángel, cuerpo de infinitas curvas y ojos de una oscuridad penetrante. Mientras nuestra conversación derivaba a asuntos 'más personales', fuimos interrumpidos por una amiga suya. 'No te lo puedes perder...' fue todo lo que dijo, y agarrándome de la mano, me llevó junto a ella, mientras la amiga abría la marcha.

Descendimos dos pisos, sorteando a la gente tan bien como pudimos, al cabo de poco tiempo nos encontramos en el sótano del edificio, en donde reunidas un grupo de personas estaban reunidas en torno a lo que parecía un altar. Debido a la escasa iluminación del lugar, no sabría describir con exactitud aquella piedra maldita. A primera vista, daba la sensación de haber sido expuesta al calor de una llama, pues sus contornos estaban ennegrecidos. Os preguntareis, qué forma tenía, pero ni yo mismo estoy seguro; tenía la impresión de ser los restos de una antigua columna, pero ninguna cuya geometría se ajustase a lo que consideramos 'normal', en su contorno, extraños grabados recorrían toda su extensión. Figuras amorfas, desequilibradas, aberrantes sugerían una demencial danza alrededor de algo que no me atrevo a nombrar.

Aunque, lo más impresionante era su color, a pesar de estar tallado en piedra, parecía cobrar vida por momentos, cuánto más fijabas la vista en aquella sacrílega roca, más tenias la impresión de que las bestias de los grabados cobraban vida...

- Que pasada, ¿no? - comentó, Isabel mientras apretaba con fuerza mi mano. - La encontraron hace un par de días. Dicen que no había nada en el sótano... y de repente, apareció de la nada. -

- Bastante curioso, sí. -

- Vamos a acércanos un poco más. -


A cada paso que dábamos en dirección a la roca, una sensación de opresión crecía en mi pecho, y las amorfas figuras sugerían formas aún más enloquecedoras, si cabe. Sentí que ella apretaba más fuerte mi mano y, llegado un punto, se negó a avanzar. Mi corazón palpitaba de tal manera, que lo único que oía era su rítmico sonido. Pero al fijarme, me di cuenta en algo absolutamente desquiciante... la propia piedra parecía rezumar un extraño liquido, y todo el sótano se inundó con un penetrante olor. En un principio, tan dulce, que resultaba molesto pero cuando uno de los asistentes se acercó para comprobarlo, la misma piedra reaccionó, y el ambiente dulzón se transformó en uno de absoluta putrefacción.

- Marchémonos, por favor. - Oí el susurro desesperado de Isabel.

Pero no conseguíamos apartar la vista, hipnotizados como estábamos, ante la nauseabunda visión de los grabados que paralizaba cualquier movimiento. Conseguí girar un poco la vista, y pude ver como la cara de Isabel reflejaba una palidez cenicienta, como si toda la sangre del cuerpo la hubiera abandonado, mientras tiritaba de puro terror. Entonces, me percaté... los ángulos de la habitación... dios quiera no tener que volver a recordar aquella visión. Pues, se combaban y convergían con una sutileza demencial, no tengo el valor para volver a describir aquella sensación.

En un momento, el cual no recuerdo bien, todo a mi alrededor se convirtió en una vorágine de locura y desesperación, cuando del altar surgió lo que parecía una masa carente de toda forma, grotesca, provocando un sonido que soy incapaz de evocar con claridad, pues consistía en una mezcla de cientos de miles de lunáticas risas unidas a una cacofonía de ancestral desesperación. Sin tiempo a pensar, me lancé a la carrera escaleras arriba, mientras en mis oídos resonaban los gritos de histeria, las risas nerviosas, los llantos desesperados... escenas de terror, de pánico... todo tan confuso... y al final, una vorágine de caos, locura y violencia. Algunos se lanzaban por las ventanas, otros comenzaban a golpear hasta la muerte a desconocidos, muchos de ellos se quedaron quietos, acurrucados, balbuceando palabras y risas desquiciantes...

Y yo corría, aferrado y tirando de la mano de Isabel, el miedo es un gran aliciente... os lo puedo asegurar. Corrí tanto como pude, no estoy muy seguro de cuanto tiempo estuve, pero sólo me detuve cuando mis pulmones ardían y se negaban a continuar respirando. Únicamente recuerdo los gritos de puro pánico que se diluían en la distancia.

Cuando por fin recuperé el aliento, pude mirar a Isabel blanca como la nieve, con la mirada perdida, susurraba una y otra vez palabras sin sentido cerrando su monótono rezo con una risa apagada que helaba la sangre. Jamás se recuperó, dos días más tarde, se quitaba la vida arrojándose a las vías del metro. Los pocos amigos que consiguieron sobrevivir a aquella terrible experiencia corrieron la misma suerte, poco he de añadir salvo mi profunda tristeza... y desesperación.

Y en cuanto a mí, he conseguido que los psiquiatras me dejen en paz durante un tiempo; pero las pesadillas me persiguen cada noche, y no tengo fuerzas para continuar; tal vez, sea mejor para todos que me una a los habitantes de aquel edificio maldito... para evitar de este modo, que las gentes corrientes puedan llegar a conocer los horrores ocultos por el tiempo, perdidos en los eones de la inmensidad, cuya maldad y perfidia esperan a que cualquier insensato les abra las puertas a nuestro patético mundo...

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Dedicado en memoria de H.P Lovecraft.
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19 comentarios:

Nohema Rios dijo...

Buenísimo tu relato, ¡qué bárbaro!, te juro que en más de una ocasión voltee hacia atrás pensando que alguien o algo estaba detrás de mi, jajajaja, me sugestioné, es que tu relato está excelente.
Te dejo un abrazo!!!!

Anónimo dijo...

Offtopic

Asi que ves un demonio y te echas burbuja y corres?? pues vaya tanque, pq no le sellaste con Holy??

Fin del Offtopic

Y tras el absurdo comentario que nadie entendera, te comento en serio jejeje

El relato esta muy bien, me ha gustado, aunque seguro que puedes hilar mas fino en transmitir el suspense si lo coges con mas tiempo. Me ha gustado el realismo en el sentido de q una vision asi es mas que suficiente para aterrarnos y tener secuelas por años (no es necesario fantasear mas) El altar me ha recordado a uno de los que visita Iker Jimenez en uno de los libros!! genial! aunque me he quedado con las ganas de pasar mas miedo!! jajaja haz otro :DD

Un besito

Juancho dijo...

Nohema Rios, me alegro que te haya gustado el relato... a veces, pasar un poco de miedo también anima. ;D

Un abrazo y un beso enormes. :)

Merüna

**Off Topic ON**

I need more mana... (o'-')O

**Off Topic Off**

Jajajajajajaja, pues sí, reconozco que me haya "atropellado" un poco; y el desarrollo este un poco cojo... pero prometo mejorar. ;D

Y sí, tienes razon, por eso adoro a H.P Lovecraft, creo que resulta mil veces más evocador unos cuantos esbozos de algo terrible; que describirlo todo con pelos y señales... la imaginación puede ser una gran aliada... o una traidora cruel en los momentos de miedo. ;D

Un besito. :)

CalidaSirena dijo...

Me ha encantado tu relato, desde luego me encantan los relatos de miedo, de suspense, y tu has dado en el blanco con este.
Sigo diciendo lo de siempre, me encanta como escribes.
Calidos besos y abrazos

Juancho dijo...

Cálida Sirena, me alegro mucho que hayas disfrutado del pequeño relato. ;D

Bueno, como siempre digo... intento mejorar en cada escrito... y vuestras palabras de aliento me animan a seguir adelante. :)

Un abrazo y un beso enormes. :)

Lágrimas de Mar dijo...

me ha gustado mucho, yo soy muy asustona pero me encantan los relatos de suspense

besos y cariños

lágrimas de mar

Juancho dijo...

Lágrimas de Mar, pasar miedo de vez en cuando, aunque seas un poco asustadiza... también se agradece. ;D

Un abrazo y un beso muy grandes. :)

CalidaSirena dijo...

Ya hace mucho que no te doy un premio verdad?, Pues nada hay que romper eso, jajajaja.
Y hoy ha llegado ese día, tengo un premio con todo mi cariño para tí, espero que pases a recogerlo.
Un cálido beso

Juancho dijo...

Cálida Sirena, no sé cómo voy a agradecerte tantísimos premios...

Ya sabes que creo que no los merezco... simplemente escribo nada más.

Un abrazo y un besazo inmensos. :)

ROSALIA DECORACIÓN TEMÁTICAS PARA FIESTAS dijo...

me encanto tu relato...........

atrapador , sorpresivo........

lleno de misterio y mucho miedoooooo..........

juancho sos un genio¡¡¡¡

Lágrimas de Mar dijo...

te dejo besos de chocolate para el finde y un cariño grandes

lágrimas de mar

T S dijo...

Hola amigo
me encanto el relato!!!
un beso para ti
ts

Anya dijo...

Coincido con todos en que tu relato está muy bueno, muy bien narrado, mucho suspenso! me imaginé corriendo perdida de miedo en esa casa ocupa!! ay! que no quiero tener pesadillas! :( besitos!

Inocencia prohibida dijo...

Uy me has dejado helada... me ha gustado mucho. Aunque la boca se me seco. Felicidades

Un besote y un abrazo grande

Inocencia Prohibida

Camy dijo...

Me ha gustado y eso que no me gustan los relatos de terror, porque esto ya no es miedo, es terror.
Muy bien narrado.Nos has llevado de la mano por tu recorrido terrible.

Verito dijo...

me ha encantado tu relato
hace tiempo que no pasaba por blogger y es agradable encontrarse con este tipo de blogs

cuida
un saludote enorme!

Juancho dijo...

Hada Azul, me alegra saber que te gusto el relato. ;D

Es divertido pasar un poco de miedo de vez en cuando.

Un abrazo y un beso muy grandes. :)

Lágrima de Mar, espero que tu fin de semana haya sido genial. ;D

Un abrazo y un besote enormes. :)

T S, me alegra enormemente que te haya gustado el relato. :)

Un abrazo y un besazo enormes. :)

Ninfa Occidental, no tengas pesadillas mujer, únicamente es un relato. Me alegra que te haya gustado. :)

Un abrazo y un beso muy grandes. :)

Inocencia Prohibida, los relatos de suspense - en este caso, miedo o terror. - a veces, nos ponen un poco nerviosos. Pero, eso es lo importante ¿no? ;D

Un abrazo y un beso enormes. :)

Camy, bienvenida a La Tinta y El Tintero. Me alegra muchísimo que te haya gustado el relato. Pero no todo será así...

Un abrazo y un beso. :)

Vanadis, siempre es un placer tenerte por aquí. ;D

Un abrazo y un beso muy grandes.

* Sine Die * dijo...

Me ha encantado, juancho, atrapa!

Besotes!

Juancho dijo...

Sine die, mientras te atrape y puedas salir... todo irá bien. ;)

Un abrazo y un beso muy fuertes. :)