domingo, 5 de octubre de 2014

La Tinta, el Tintero y... El Rumbo.

De mes en mes y tiro porque me toca.

Así vamos, no pongo ninguna escusa porque no me apetece. Desde que regresé de vacaciones he estado pensando, algunas veces mucho y otras veces muy pero que muy poquito.

La primera de todas es, ¿le doy al cierre? Reconozco que mis entradas ya no son lo que eran, parece que mis ensoñaciones no luchan por salir a la superficie aunque sigan pululando alrededor de mi corazón. Tampoco soy de los que dirigen sus entradas hacia un tema específico porque mis teorías sobre muchos temas (ciencia, política, tecnología, etc.) no suelen tener ni pies ni cabeza.

Por otro lado, mi vida no es tan maravillosa como para estar todo el día escribiendo sobre ella. De hecho, a mi parecer, es una mezcla de colores en donde predomina el gris, un gris monótono y sin mucho sentido. El trabajo tampoco ayuda a mejorar, desde hace algún tiempo siento que estoy metido en un círculo vicioso y que, de alguna forma, existe algo más allá de mi empleo actual. Algo más que estar bajo el látigo de empresas de consultoría, algo más que aguantar amenazas y malos modos, algo más que ver como tu trabajo no sirve absolutamente para nada.

No las tengo todas conmigo últimamente.

Luego están mis proyectos personales, poco a poco van tomando forma aunque me cuesta horrores coger el ritmo al asunto. Unas veces por pereza, otras porque la rutina se enreda en mis pensamientos y otras porque es más fácil dejarse llevar que plantarle cara (a lo que sea que haya que plantarle cara). Algunos espero poder publicarlos aquí, aunque sea nada más que para demostrarme a mi mismo que he conseguido dar un paso más.

Y en esas estamos (a los pocos que aún me leéis), sin saber muy bien qué dirección tomar ni en un sentido ni en otro.

2 comentarios:

Ame dijo...

Me gustan los grises en sus diferentes tonalidades, aunque entre más oscuros, mejor y lo que detesto es la rutina, el caminar siempre por esos mismos círculos cuadrados desanima, espero encuentres el motivo que te haga replantearte lo que deseas.
Por aquí te leo, un beso Juan Manuel

Juancho dijo...

¡Bienvenida a la Tinta y el Tintero Ame!

Vaya, hacía tiempo que no escribía esta frase.

Los grises están bien, siempre que no se vuelvan monótonos. Aunque siendo sincero prefiero los tonos cálidos. De esos que parece que faltan un poco en mi vida.

Agradezco tus ánimos y también espero encontrar esa lucecita al final del túnel que me anime a dar otro paso más. :)

Un beso, Ame