domingo, 13 de diciembre de 2009

La Tinta, el Tintero y... el Desván

Mi corazón no se ha parado. Descansa sobre un colchón de ganas y sueños inacabados. De la misma forma que se fue de mi vida, han desfilado cientos de sonrisas. Esperanzas con los pantalones ajustados y melenas hasta la cintura han susurrado historias de amor que se derretían tan rápido como el hielo bajo Sol abrasador de tus caricias y mentiras.

Logré escapar del laberíntico juego de bares y noches de alcohol. De todos tus besos con sabor a traición. Me vi obligado a ser más rápido que mis propios pensamientos. Necesidad de no parar de soñar, buscando esa felicidad de la que todo el mundo habla pero que nadie es capaz de alcanzar.

En un acto de fe, abandono la mediocridad. Rodeado de risas e historias que contar. De ilusiones perdidas y lágrimas que nunca se dan por vencidas. Miradas que se mezclan con esa ciencia confusa que dicta leyes y redacta besos al amparo de la Luna. Me niego, no me rendiré ante tanta hipocresía. No me pondré de rodillas ante vidas petrificadas, aterrorizadas por creer que no existe ninguna otra salida.

Mi corazón se ha desecho de la mordaza, y ahora grita, se enfurece al ver que nunca le querías. Pero su aullido es un alivio, comprende que no existe ningún destino. Las hojas arrastradas por el gélido viento forman un libro perfecto para escribir cada uno de mis lamentos sobre dedos entrelazados y besos que nunca se dieron.

6 comentarios:

liv dijo...

Que cierto mi querido juancho... no enfurecemos de rabia, sino de alivio... y dicho esto queda respondida tu pregunta.


Besos, gracias por tus letras :)

Juancho dijo...

A veces es el mejor de los remedios... aunque resulte algo chocante.

Un beso, Liv!

Anónimo dijo...

oju.... te tengo que narrar bien lo que ha pensao yo

Juancho dijo...

Jajajajaja narra, no te preocupes, como reza el dicho: "Tenemos más días que longanizas" ;)

Un abrazo, Henmex

Alberto dijo...

Lo mejor es unas cervezas. Siempre se ven las cosas de forma diferente.

Juancho dijo...

Bienvenido a La Tinta y el Tintero, Alberto...

Puede que la vida se vea de una forma diferente. Aunque nunca hasta el punto de distorsionar la realidad... ;)

Un abrazo.