domingo, 21 de noviembre de 2010

La Tinta, el Tintero y... la Huida

Mis encierros mentales no son una novedad, tirarme las horas muertas dentro de mis propios mundos reales o imaginarios suelen ser el plato del día en muchas situaciones. Pero lo de esta ocasión no tiene nombre.

Pues persigo nubes de humo con mis manos abiertas, se resquebrajan en miles de palabras al intentar atraparlas. El sonido que producen contra el suelo me recuerda a un ahogado silencio, a miradas mordaces de gente encerrada en sí misma, incapaces de ver la realidad que nos esquiva, que nos evita en un absurdo intento de darle sentido a nuestra vida.

Y justo ahora cuando los días son más extraños, cuando ya no sirve mirar hacia otro lado. Ni tan si quiera me seduce la idea de pasar ni un minuto más a tu lado.

Al ponerse el Sol, me quedo en silencio cuando lo que más deseo es contarle a alguien como me siento, porque de lo único que soy capaz es de arrancarme sentimientos y lanzarlos a los cuatro vientos, o plasmarlos sobre cuadernos que nadie se molestará en leer. Sin embargo, en los peores momentos no logro cerrar la boca, con el único propósito de ahuyentar mis miedos, mientras te miro a los ojos sin tener muy claro que es lo que estoy buscando, si una salida o una muerte digna. Incluso me espero el portazo que ya se empieza a formar tras tus pupilas.

Entonces me despierto y miro las muescas de la pared que me recuerdan que una vez yo logré soñar con algo más que con un destierro entre barrotes de papel.

8 comentarios:

Yemaya dijo...

Como tu dices son barrotes de papel y tu mismo conseguirás romperlos.
Mi querido amigo, me gusta mucho volver a leerte y poder ver que tus letras me siguen gustando y sigo disfrutando de ellas.
Un beso y un susurro dulce.
Espero y deseo que la vida sonría.

Juancho dijo...

@Yemaya Hasta el momento no estoy muy seguro de querer romperlos o no, no estoy del todo mal aquí dentro. ;D

Me alegra que después de tanto tiempo te sigan gustando mis escritos. :)

¡Un beso!

PS: La vida, hay días en los que me sonríe, otros en los que me mira de reojo y algunos en los que pasamos mutuamente el uno del otro.

Máxima dijo...

Respondiendo a lo de mi blog, para mi bailar es sencillo, y mis sonrisas las consigo por la danza, sin la danza no vivo, es mi todo. Por eso. xD
y con respecto a esta entrada, me encantó, amo la forma en que plasmaste tus ideas y lo que lleva dentro. Yo también soy de escribir o de hablar a los cuatro vientos lo que me pasa, es bueno pero a la vez esmalo. Porque cuando uno está verdaderamente mal y no quiere habalr, esos amigos que no son tan verdaderos no se dan cuenta, porque siempre esperan a que vayas con tus cosas. O yo lo veo así y no sé por qué dije esto. En fin, amo la manera en la que escribis.
un beso enorme (:

Juancho dijo...

@Rocho, Bienvenida a la Tinta y el Tintero. =)

Me alegra que te guste mi peculiar manera de escribir. ;D

Y sí, a veces, cuando tienes tantísimas cosas de las que hablar, al intentar dar un giro porque lo necesitas, muchos se quedan sorprendidos.

¡Un beso!

Máxima dijo...

Sos un geniooooooo, admito que me sacaste una sonrisa al ver tu comentario en mi entrada :P muchisimas gracias! mañana me dan la nota de los examenes :e
escribi escribi escribi :3 qiero leer mas de tu hermosa escritura. :D un beso enorme, qe estes bien. (:

Juancho dijo...

Muchas gracias @Rocho! Aunque tanto como un genio... No sé yo. :P

Esperemos que saques buenas notas en tus exámenes!

Seguiré escribiendo, no te preocupes. ;D

Un beso muy fuerte!

MARIA dijo...

Mw gusta muchisimo tu blog, el diseño me parece fabuloso y me encanta tu forma de escribir. Lo seguire de cerca. Un beso.

Juancho dijo...

Bienvenida a La Tinta y el Tintero @María.

Me alegra que te guste mi forma de escribir, todas mis letras estarán aquí para lo que gustes. :)

¡Un beso!