martes, 12 de julio de 2011

La Tinta, el Tintero y... el Cansancio

Por una vez, ni me pierdo, ni me quiero perder, ni en este mundo ni en aquel.

Continuo con lo mío, que es soñar con los ojos abiertos y la boca cerrada ante la realidad. Las palmas a la espera de poder contar cuentos increíbles del otro lado del mar de Nunca Jamás.

A pesar de este nuevo hogar, permanezco igual. Inmutable ante las vidas que se dejan arruinar por sueños tan creíbles como los cantos de las Sirenas en alta mar. De conversaciones anodinas, de pensamientos transformados en palabras, tan absurdos, tan vacíos de contenido, tan centrados en vivir dentro de unos límites que se olvidaron de todo lo demás.

Que os voy a contar.

Sin embargo, sigo creyendo que existe algo más. Supongo que por eso me quedo aquí, a la espera o buscando sin cesar, otro camino en el que resuenen tambores de guerra. Uno de esos que dé miedo el mero hecho de pensar en recorrerlo. Una senda que me lleve lejos, donde no tenga que escuchar lamentos arrojados a la cuenta por calendarios que no saben ni en que día están.

Si alguna vez doy con el rastro, no te preocupes que yo te aviso. Por si te has decidido a cortar con los antiguos lazos y prejuicios y te atreves a sonreír conmigo.

6 comentarios:

Estefania dijo...

Yo te devuelvo la sonrisa y camino contigo :)

A trazar nuevos horizontes que nos lleven a otros mundos.

Juancho dijo...

¡Genial!

Ahora a buscar el camino... De baldosas amarillas, o no. ;D

Estefania dijo...

Me gustan las baldosas amarillas ;)

Juancho dijo...

Las baldosas amarillas poseen una peculiaridad. Antes de pisarlas has de atravesar un ligero huracán...

Y, más tarde, encontrarte con unos zapatos que pertenecían a la Bruja del Norte... O del Oeste... Que más da ;D

Treinta y Tantos dijo...

:) avisame cuando lo encuentres...tal vez me atreva a caminar por el!!!
Bicooos!!!

Juancho dijo...

Lo haré, no te preocupes. Y ya verás como te atreves a caminar por él ;D

¡Un beso!