martes, 27 de septiembre de 2011

La Tinta, el Tintero y... la Decepción

Encerrado en una prisión escarlata me encuentro.

Sin rejas, puertas ni ventanas. La compañía la obtengo del eco de tu sonrisa, del sabor de cuatro palabras mal dichas. Con mi alma hecha trizas por un verdugo de piel carcomida.

Pasan los días, mi cuerpo se pasea por una ciudad vacía. ¿Lo estaré soñando?

¿Acaso los muros de mi prisión han sido derribados?

No lo creo, tan sólo se han desplazado para mi tortura y desespero.

Pues con la mirada vacía busco y no te encuentro, ya solo me resta abandonarme a mis sueños.

Hasta que venga el verdugo diciendo que ha llegado el momento.

Y colgado de una soga tejida por las lágrimas que derramaron mis sentimientos, le dedique una última sonrisa al viento.

2 comentarios:

Inocencia prohibida dijo...

Después de la decepción...nos volvemos más fuertes. Como diría Batman: ¿qué hacemos cuando nos caemos...? Levantarnos :-)

Muchos besitos

Juancho dijo...

Soy fan de la nuevas películas de Batman. x)

Aunque de momento me encuentro bastante bien tirado en el suelo. :P

¡Besos!