lunes, 28 de noviembre de 2011

La Tinta, el Tintero y... la Atalaya

Si os contase que cada día que pasa me cuesta más escuchar a mi corazón, ¿os lo creeríais? Si os dijese que me he perdido en una lúgubre mansión construida sobre los cimientos de mi imaginación, ¿os convenceríais?

Husmeo de habitación en habitación. Buscando misterios y maldiciones que la realidad dejó tras de si en su huida hacia ninguna parte. Me asomo por los ventanales, observo y un ejercito de árboles aguarda en silencio evitando que los gritos de desesperación se alejen más allá de la puerta de entrada.

Hace tiempo que tengo miedo de mirar hacia atrás y convertirte en una estatua de sal. O peor, pues me perdí en un mundo que nadie comprendía, con el objetivo de luchar contra fantasmas que sólo yo veía.

Soy a la vez prisionero y carcelero en esta tétrica cárcel de papel.

2 comentarios:

Galería de Letras dijo...

Te creo. Pero busca la manera de escapar.

Un abrazo desde Colombia.

Juancho dijo...

Bienvenida a la Tinta y el Tintero, Galería de Letras.

De momento, me quedaré un poco más a ver si encuentro algo interesante con lo que jugar. ;D

Un abrazo desde España. :)