lunes, 28 de enero de 2008

La Tinta, el Tintero y... el Fenix

Estos días, los fantasmas del miedo, de la incomprensión, de la desidia me han acosando. Desde cada rincón, podía oír sus secas carcajadas, señalando con huesudos dedos de envidia y lanzando abominables acusaciones. Cuando sonaba el despertador, notaba su sombra girar a mi alrededor, y al acostarme se deslizaban bajo las sábanas para punzarme con oscuros secretos que hace tiempo conseguí olvidar.

Las viejas heridas volvieron a abrirse, destilando una inquina cuyo sabor de boca me atormentaba hora tras hora. Todos los amores imposibles, todos los insultos, las amistades perdidas, las fatalidades se apelmazaban sobre mi conciencia levantando un muro para mi propio destierro.

Confieso que he estado a punto de sucumbir, de nuevo. La culpabilidad fue mi guía en este desolado paisaje; orientando mis pasos desde un oscuro rincón de mi alma a otro; exponiendo con lúgubre frialdad todos mis fallos y errores.

Pero un día, al recoger todos los trastos de mi habitación, encontré una vieja estilográfica que me regalaron hace unos cuantos años. Quité el polvo de la tapa, y abriéndola con mucho cuidado; pude comprobar que aún mantenía ese extraño poder sobre mí. Entonces, susurró: "Siempre te gustó dejar volar tu imaginación... ¿por qué ya no juegas?". Y mi respuesta fue volver a poner mi vieja pluma lista de nuevo para que me ayudase a encerrar a todos esos despiadados espíritus.

De vez en cuando, al apagarse las luces, me encuentro a mi mismo sentado en la cama... y lágrimas de tinta se deslizan por mis mejillas, sin saber muy bien por qué...

Hoy, el sol vuelve a brillar. Pero hace un frío del carajo...

3 comentarios:

Inocencia prohibida dijo...

El recordar viejas heridas, nos hace más fuertes y nos ayuda a corregir errores que por inmadurez cometemos sin querer. Con el tiempo todo se ve de otra manera. No hay que sentirse culpable pues la persona que somos se va modulando con las cosas que nos pasan.

Sigue escribiendo y haciendo que los que te leemos tengamos más ganas de leerte, sin lágrimas de tinta pero con mucha tinta en el tintero ;-)

"hoy, el sol vuelve a brillar. Pero hace un frío del carajo" jajajaja muy muy bueno jejejej

Muchos besos

Inocencia Prohibida

Giraffe dijo...

"Siempre te gustó dejar volar tu imaginación... ¿por qué ya no juegas?".... soy el único que ha pensado en... bueno, no en nada en concreto, pero... er por qué ya no juegas??

Yo me entiendo.

Insisto.

Juancho dijo...

Inocencia, como siempre, muchas gracias por tus comentarios y ánimos.

Siempre he pensando, que después de ponerme tan melancólico es bueno reirse un poco ;)

Un beso muy grande.

Giraffe, pues majo, como ya te dije en un primer momento no pensé en ese comentario bajo ese punto de vista... pero bueno, si puede que tenga un tinte algo sensual :P

Un abrazo, salao