miércoles, 17 de diciembre de 2008

La Tinta, el Tintero y... el Viento

Sentado, tranquilo y acorralado. De este modo me encuentro en el centro del maldito huracán. De cuando en cuando intento traspasar el muro de cotidiano del que todo el mundo habla. De caminar de puntillas sin demasiado alboroto que los vecinos pueden oírme y lanzarme a las bocas de los perros de presa de turno. Varios intentos más tarde, me armo de nuevo de valor y lanzándome contra aquel muro de miradas, de acciones repetidas hasta la saciedad, me paro en seco en el último segundo. Ahora no me apetece, tal vez luego. Me siento de nuevo y cuento los pasos indiferentes de la gente, las sonrisas frías y ensayadas hasta la obsesión. No es un mal ejercicio mientras no caigas en él. Pienso mientras empaqueto como puedo mis libros y mis sueños para la siguiente carga de material que ni tan siquiera soy capaz de mover.

La mirada indiferente y el cuerpo magullado de tanta lucha inútil. Mareante, el muro de viento y codicia gira sin parar, sin dar un segundo de tregua. Con las mismas, me incorporo de nuevo ante una nueva señal. Una sonrisa dulce de mirada cálida y lágrima fácil. Acerco mis pasos curiosos, siempre me gustó indagar sobre esa clase de personas a las que aún les gusta jugar con las nubes, perdiendo la vista entre las miles de figuras que forman. Un segundo paso más cerca y cientos de manos me arrastran por delante de caras acorbatadas, de sonrisa de partido de fútbol de los domingos. 'Aquí vamos otra vez...', da comienzo un baile extraño, que incluye desprecios a quemarropa e insultos en corto. Con la imaginación. Una salva impacta contra el muro cercano, las frías manos se alejan abandonándome a mi suerte. Tampoco me ayudaron mucho antes. Da igual, los sueños han desaparecido bajo mis pies. En estos momentos la confusión sale a escena, con todo lo que eso conlleva. Entre bandazos, empujones y gritos histéricos consigo distinguir de nuevo aquella sonrisa, aquella mirada, pero es demasiado tarde. Mi escepticismo supera todo lo demás. No es el precio convenido, ni mucho menos. Las condiciones, pésimas, sin lugar a dudas.

Corro cuanto puedo, sin respiración consigo alcanzar un lugar seguro, creo. Valoro la situación y me lanzo de nuevo a lidiar con lo que se ponga por delante. No queda otra. El huracán arrecia, los golpes se suceden y termino agarrado a lo primero que pasa por mi lado. Por una vez parece que huele a fresa y a tormenta fresca. Cuando intento acercar mis labios me arrancan de su lado. No siento pena, ni arrepentimiento, no hay tiempo para eso. Prevalece la pelea despiadada, yo contra el viento, yo contra el fuego. Sin dilación preparo el contraataque. Me he cansado de tanta historia mal contada, de esas canciones que no saben a nada, de las normas que jamás se aplican.

De pronto, una salida. Aprovecho un segundo de tregua y escapo como puedo. Atrás dejo aquella sonrisa, ese aroma a fresa y a esos labios que tuve tan cerca. Ya llegará el tiempo de revancha. De nuevo a mi encierro. A mis planes, a todas esas tonterías que te roban una sonrisa, a esas noches en vela pensando en caricias furtivas que dejan huella. Algún día. - pienso - Algún día, conseguiré escapar. Aunque hasta ahora me ha resultado imposible. Caigo una y otra vez en el mismo anzuelo. No estoy seguro. De vez en cuando, por probar no pasa nada. Tentando a la suerte o a quien primero se cruce.

Papel mojado, hasta que lo tenga claro. No hay más remedio... hasta que llegue ese momento permaneceré aquí sentado, tranquilo y acorralado.

8 comentarios:

CalidaSirena dijo...

Muchas veces somos presa de inunmerables situaciones, de las que nos gustaría escapar, pero de las cuales no somos capaces....
Ojalá logres tú vencer esa prisión, escapar de ella y sentirte de una vez libre..
Un beso muy cálido mi querido amigo

Juancho dijo...

Cuando lo consigua... espero llevarme a más de uno por delante.

Aunque a veces, estando encerrado posees un tiempo valioso para meditar.

Un beso muy fuerte, Cálida Sirena.

Anónimo dijo...

ojala pudieramos ser monolitos,construcciones invulnerables pero somos humanos y no tenemos el corazon de piedra...

Juancho dijo...

No te creas, algunos lo tienen de granito y no dudan en lanzartelo cuando creen que eres una amenaza para ellos...

Un abrazo, Henmex.

Lágrimas de Mar dijo...

Pasa unos días llenos de amor y calidez y que todos tus sueños se cumplan

Feliz Navidad

un beso

Juancho dijo...

Igualmente Lágrimas de Mar. :)

Unas felices pascuas junto a los tuyos.

Un beso.

Kinyla dijo...

Por fín he conseguido acabar de leer tu blog, tengo los ojos llorosos, me pican y seguramente estén enrojecidos, pero al menos la tarde de nochebuena ha sido rápida y menos desesperante de lo que pensaba.

Me encantan los relatos cortos, los otros no sé, quizá he lidiado demasiadas veces en mi vida, tanto en primera persona como en segunda (por decirlo de alguna manera) con esos sentimientos y me provocan cierto hastío y algúna rabia contenida... alguna historia consiguió hacerme llorar, otras necesité leerlas varias veces para creerme lo que leía, otras me cabrean...

Me gusta tu estilo y esa prosa poética que te caracteríza, sin embargo la temática no sé, estoy demasiado cansada de los pozos como para quere saber nada de ellos ahora mismo, especialmente estos días. Sin embargo, seguiré leyéndote, siempre haces que reflexione en algo (quiera o no xD) y recordar lo que se ha pasado, y lo que se ha superado... me hace dibujar una sonrisa cada mañana y esforzarme en no perder lo que con esfuerzo he conseguido.

Felicidades por el blog ;) Un Saludo y Felices Fiests al que las celebre, y el que no..que aproveche la excusa y se vaya de fiesta si quiere ;)

Un Abrazo a todos!

Juancho dijo...

Si has conseguido pasar la tarde entretenida... eso que has conseguido. Aún a costa de unos ojos enrojecidos. :P

Lo malo, como dices, es el aburrimiento de tantos sentimientos repetidos hasta la saciedad. Pero lo verdaderamente malo no es aburrirse... sino cansarse. Te gustará mas o menos pero son tus sentimientos.

Me alegra saber que lo que escribo te gusta - o al menos te hace reflexionar o incluso llorar :P -. Aunque sobre todo la sonrisa por la que luchas todos los días.

Felices pascuas y a disfrutar de lo que podamos.

Un abrazo.