domingo, 15 de marzo de 2009

La Tinta, el Tintero y... el Otoño

No debí jugar al escondite inglés, primero porque no se me dan demasiado bien los juegos en los que no pueda apretar el gatillo y segundo porque al darme la vuelta una la horrible sensación se apodera de mi cuando me doy cuenta de que hasta las piedras han salido huyendo.

Técnicamente no es malo, nunca lo ha sido y aún menos cuando te has acostumbrado, lo único extraño es que ahora a mis creencias, a mis sonrisas, a mi corazón y a mi melancolía les ha dado por poner tierra de por medio. Sin venir a cuento. La única que se ha quedado es mi furia, siempre emperrada en ganarle el pulso a mi estúpida imaginación. Y es que mi mente ahora mismo se encuentra en mil lugares diferentes. De los primeros que mi imaginación ha conseguido sacar del motón es precisamente debajo de tu ropa interior, los otros, después de mucho tabaco y noches de insomnio son tan extraños que ni el más pintado se atrevería a dar un paso para comprobar si realmente continúan con la dichosa intención de apostarlo a todo a una maldita carta.

No me queda otro remedio que tragarme esa píldora que llaman orgullo, soltar la correa de mi desilusión y comenzar la búsqueda de todo aquello que, de ante mano, me responderá: No, no y mil veces no. Al principio reconozco que la sensación me resultaba del todo desconocida pero ahora me encuentro en un terreno en el cual yo no poseo el control.

Linterna en mano me adentro en la jungla que forma tu cabello, una vez dentro me afano por no molestar a ninguna de las pesadillas que tal vez terminen por arruinarme la vida. Cinco días más tarde, creo comprender que, a fin de cuentas, si alguien es el culpable de toda esta patraña de mentiras soy yo y mis eternas ganas de conseguir que algún día suene el despertador, girar la cabeza y encontrarme con tu sonrisa desnuda al otro lado del colchón.

2 comentarios:

CalidaSirena dijo...

Es bueno a veces perder el control, dejarse llevar y sentir la sensación de que estamos en otras manos..
Dejate llevar y disfruta el momento..
Besos muy dulces

Juancho dijo...

Lo intentaremos... a ver si consigo algo de tiempo para poder disfrutarlo mejor. Que luego todos son carreras y tampoco es plan. :P

Un besazo, Cálida Sirena.