miércoles, 25 de marzo de 2009

La Tinta, el Tintero y...el Huracán.

De un tiempo a esta parte no consigo concentrarme, pueden los sueños que estallan en miles de pompas cuando estoy a punto de rozarlos con las manos, pueden ser mis ganas de quedarme en banco sentado sin más preocupación que la de seguir deshaciendo los jirones de nubes que va dejando tu cuerpo cada vez que se pasea por el centro de mi habitación, puede que sea la pequeña carrera que nos aleja cada día un paso más, pueden ser todas las noches mal dormidas, ahogándome entre todos los sueños convertidos en pesadillas que habitan entre mis sábanas y el colchón.

Incluso la tinta no parece estar de mi parte, atrincherada en el tintero no para de gritar - ¡No molestes más, despierta y márchate para nunca volver! -. No le presto el menor cuidado, lo que menos me conviene, en estos momentos, es agarrarme a un clavo ardiendo. Tal vez tenga algo de razón y sea el momento de dar carpetazo a esta extraña relación. Repleta de fotografías veladas de tu corazón, de sonrisas torcidas en mitad de la madrugada, de horas esperando ver si se caía el muro de tu indeferencia para darme cuenta de que nunca me confesaste el santo y seña para abrir aquella maldita puerta trasera.

Algunas veces juré olvidarte, tratando de pedir prestado cualquier sentimiento que estuviera al alcance de mi mano, sin embargo al quedar atrapado en la red que yo mismo había lanzado resultaba un esfuerzo inútil además de sobrehumano. Cuando no tienes a donde ir, da lo mismo que cartas hayan repartido en las distintas bazas. Siempre te tocará jugar con las últimas de la baraja.

Así pues, al cabo de un tiempo me he dado cuenta de que ninguno de los dos ni ha perdido ni ha ganado, ya que si uno no está junto al otro por mucho que se esfuerce... se queda en nada, como un perro sin amo y sin collar
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4 comentarios:

CalidaSirena dijo...

Animo mi querido amigo...Nunca se pierde se gana en sentimientos descubiertos, en momentos vividos y en sueños forjados, a pesar de que todo acabe siempre queda lo bueno....la esencia..
Un beso muy dulce

Juancho dijo...

Al menos esa es la idea... ;)

Suceda lo que suceda siempre nos quedará el sabor dulce de lo vivido.

Un besazo, Cálida Sirena.

Anónimo dijo...

Lo dulce del pasado, queda caducado ahora..



LIV

Juancho dijo...

Caducos, sí, pero no por ello han de tener un regusto amargo...

Un besazo, LIV. :)