jueves, 11 de junio de 2009

La Tinta, el Tintero y... la Música

Vaya, que extraño sentimiento. Incluso sentado en el parque, con el sol calentándome la cabeza con sus interminables historias, noto mi pequeño mundo congelado, detenido en cientos de reflejos cristalizados. Momentos inciertos, instantes coagulados y sentimientos presos en cárceles fuego y hielo. Mientras tanto, el mundo me espía, susurra finales para cada gota de lluvia y, aunque parezca mentira, me anima a seguir adelante, a luchar contra corriente.

El final de demasiados túneles han pasado por mi mente, tantas veces intenté dar ese paso hacia ninguna parte que ya no me creo a los viejos titiriteros con sus marionetas grotescas. El baile se repetirá hasta que suenen las trompetas del día del juicio final. Si alguna vez te has dado cuenta, si has conseguido distinguir una pequeña niebla que todo rodea, sus manos frías impiden a tus tristezas gritar al viento, quedándose afónicas esperando una respuesta que nunca obtendrán.

Sentirás esa necesidad de correr, de huir, que tu loco caminar termine donde terminamos todos a los que nuestra vida dominan los sueños. Nuestras ganas de oír miles de risas al viento. Simplemente déjate llevar, cuando has descubierto el truco, ya no existe la vuelta atrás. Lucha con todas tus fuerzas, pues en el momento que salga la luna, tus miedos se mezclarán con las sombras y jamás se dejarán atrapar. Espero que no tengas que partir de nuevo, traficando con besos y con lágrimas de ojos ajenos. Lo viví una vez, te aseguro que deshacer la vereda de los sueños muertos no es un viaje agradable, sin buena compañía, hasta tu propia sombra apostará en tu contra a la primera oportunidad.

Todo esto, tomalo como un consejo, pues he sido de los pocos que ha trepado desde el infierno, aceptando cada uno de los errores cometidos, por mí, por todos mis compañeros y por mi el primero. Y verás, me he cansado de tanto jugar al escondite con mi propio sufrimiento.

Ahora, una vez terminado mi proyecto, extiendo mis alas, formadas con todos mis miedos, sujetas con cada una de las lágrimas que derrame al verte besar y sudar en labios ajenos. Me pongo en pie, te dedico mi último beso y me lanzo contra aquel maldito sol que tantas veces se burlo de mi dolor que le era completamente ajeno.

Y mientras el vapor de mi antiguo mundo rodea mis pensamientos, la ira colma mis últimos momentos. Veremos quien de los dos se abrasa primero.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

"Extiendo mis alas, formadas con todos mis miedos, sujetas con cada una de las lágrimas que derrame al verte besar y sudar en labios ajenos. Me pongo en pie, te dedico mi último beso y me lanzo contra aquel maldito sol que tantas veces se burlo de mi dolor que le era completamente ajeno.
Y mientras el vapor de mi antiguo mundo rodea mis pensamientos, la ira colma mis últimos momentos. Veremos quien de los dos se abrasa primero"

Uff senti escalofrios...

Me remecen cada uno de tus textos...

Juancho dijo...

Espero tus escalofríos sean para bien. ;)

Me alegra saber que cada uno de mis textos despierten tus sentidos.

Un beso, Soltera en Ausencias. :)

CalidaSirena dijo...

Espero que ese despliegue de alas, sea para resurgir y para dejar atrás todos los malos recuerdos y forjar los nuevos..
Un beso muy dulce y espero que esos asuntillos puedan solucionarse pronto y verte de nuevo, con fiambrera o sin ella, jajajaja..

Juancho dijo...

Jejejeje de momento las fiambreras se quedan en casa... hasta nuevo aviso. ;)

Siempre en busca de nuevos y mejores sentimientos. :)

Un beso, Cálida Sirena.

Altaïr dijo...

Reconoces esto:"Desde hace algún tiempo, una pesadilla se repite una y otra vez... algunos le llaman vida, y otros le llaman vivir".Tu lo escribiste, a si que a pelear compañero.

Juancho dijo...

En esto estamos... en primera linea, aunque a veces se hace demasiado cuesta arriba. :P

Un abrazo, Altaïr.

Wendigo dijo...

ánimo y para arriba

Juancho dijo...

Jejejeje no queda sino batirnos, ¿cierto? ;)

Un abrazo, Wendigo.