miércoles, 19 de noviembre de 2008

La Tinta, el Tintero y... la Yugular

Como todo buen animal acorralado he dejado a un lado todo lo superfluo y me dedico a sobrevivir lo mejor que puedo. Gracias a un horario de trabajo - de esos en pos del progreso empresarial - de 14 horas - y media - veo el mundo con otros ojos, más raros de lo habitual. Aunque parezca mentira - y eso que únicamente son dos semanas -. Con lo cual dejaré de lado un poco la prosa rara con la que suelo escribir. Escribiré y punto.

Sin ir más lejos, ayer tuve que reprimir dos deseos, justo cuando el anormal de mi gerente - o comercial o como hostias se quiera autodenominar - me hizo entrega de un maravillo ladrillo electrónico de esos que pesan un quintal. Con un - Qué tal, cómo lo llevas. - que me revuelven las tripas, sólo porque no han tenido las narices de pagar un curso con su material y todo. Me imagino dándo clases en la autoescuela conduciendo mi propio coche. El primero de los deseos que mastiqué a conciencia y trague despacito fue el de estamparle la cara con lo primero que tuviera a mano. Aunque creo que su capa de grasa hubiera amortiguado el golpe. El segundo fue el de vomitar. En su - puta - cara a ser posible. Se me están hinchando los mismismos porque me acaban de meter de lleno en un puñetero juego que odio a muerte. Sus "por y para el futuro laboral" se los metía yo de canto - y a hostia limpia -. No sé si pasar luego varios años compartiendo celda con el "makinavaja" de turno lo compensaría. Un rato después de quitarme la máscara de "mira que contento estoy porque gracias a mi sobreexplotación estoy pagando a tu putita de dieciocho años y 700 pavos la mamada - mientras tu mujer se folla al vecino de 2º A -", me acerco al servicio e intento despejarme lo mejor que puedo. A ver si por un casual todo este odio se va cañería abajo.

Va a ser que no, sólo me queda una esperanza: ese puntito de luz que al que persigo como un auténtico anormal. Ese puntito con el que sueño todos los días, ese al que le sobresale ligeramente el tanga del vaquero y que por casualidades de la vida juega conmigo como si fuéramos dos completos desconocidos. Me gustan las reglas. Como también me gustaría quitarme las ganas con sus caderas. De momento, nos quedamos como estamos porque mi siguiente paso va a ser cagarme en el colega que inventó la llave Forküsen para apretar los tornillos Guibur del módulo Histoffen. Mientras realizamos una huída en toda regla de lo que fue mi hogar - dulce hogar - durante unos cuantos largos años, no podía ser de otra manera. No hay tiempo para una retirada organizada, no quiero tenerlo. Bien mirado, con la trampa casi preparada y al terminarla, veremos cuanto tiempo pasa para que te vea durmiendo a mi lado... pero esta vez será en mi propia casa - en alquiler, eso sí -. Lo que todavía no me queda demasiado claro es si esta pequeña intringa se maquina bajo mis condiciones... o las tuyas.

12 comentarios:

liv dijo...

"me gustaría quitarme las ganas con sus caderas"

jaja me hiciste reir

me gustan estos volantazos tuyos, el contraste que a veces se ve en ti, mandandolo a tomar por culo todo.

Besos de una anormal tb :)

CalidaSirena dijo...

Veo que hoy te ha superado todo, te entiendo perfectamente, hay días que apetece mandarlo todo a ...., pero bueno el caso es que hay que ir aguantando y lo bueno es tener algo que nos tenga ilusionados, como ese tanga que tanto te trae de cabeza, jajaja..
Besotes y cariños muy grandes

Juancho dijo...

Maldito transtorno bipolar... jajajajajajaja ;)

Un besazo, Liv.

Sí y para colmo son dos semanitas... y las acabo de empezar. Como esto siga así y me lie la manta a la cabeza...

Jejeje Si pudiera echarle el guante a ese tanguita... :P jajaja

Un besazo, Cálida Sirena.

Anónimo dijo...

Lo que mal empieza peor acaba, dicen, y tú la semanita ya la empezaste fuertecilla (véase anterior entrada).

Mándalos a la mierda, yo lo hago casi a diario en mi curro, el secreto está en no transformar esos desos a voz alta.
Por aquello de poder pagar la hipoteca o (en tu caso) el alquiler y tal, más que nada, ya sabes.
Pero te aseguro que te quedas en la gloria. Aunque sea sólo mentalmente.

No me ha quedado muy claro de qué es el curro en cuestión.


MO.

Juancho dijo...

Si ya lo hago, MO, ya lo hago. Pero muchas veces me sabe a poco... muy poco.

Lo que más me jode es tener que aguantar a tanta gentuza precisamente para eso... para pagar el maldito alquiler.

Por cierto, soy programador - informático - y ha sido la peor elección de mi vida. Debí ser pastor... o vete tú a saber. :P

Un besazo.

Eu dijo...

me estoy poniendo al día... Deberias darme más trabajo... jejeje. Escribeeeee

Un besazo salpicado de insomnio

Juancho dijo...

Jejejeje eso intento, te lo aseguro. Pero yo también ando bastante liado por aquí...

Que asco de todo. :S

Un besazo, Bea. ;)

Lágrimas de Mar dijo...

como siempre tus escritos llevan impreso una parte de ti

un beso

Anónimo dijo...

pues hijo si te molesta aguantarlos para pagar el alquiler piensa cuando la gentuza es la misma que te alquila...quellevo 2 semanas quese llevaron las puertas y ventanas pa arreglarlas y tengo intimidad 0


en cuanto a la sobreexplotacion solo les ha faltao hacerteuna proposicion indecente

Juancho dijo...

El día que no deje mi huella tienes mi permiso para cruzarme la cara jejeje

Un besazo, Lagrimas de mar.

Prefiero no pensar en eso... porque si no se me podría escapar de las manos. ¿Sin ventanas? Eso puede dar mucho juego... ;D

Un abrazo, Henmex

Ian Guerrero dijo...

Puede parecer de coña, pero igual si te haces un skin de muñeco con su careto, lo montas en una avioneta del 1946, te pillas un FW 190F8 con los MK108 y le das una pasadita, igual te quedas bien…

;-)

Es broma, pero sólo trato de darte ánimos usando el sentido del humor como arma. Ten fuerza, todo pasa, incluso lo bueno, y el tiempo lo cura todo. Ya sé que puede parecer el consuelo de los tontos, pero si miras el globo y sus desastres, tus problemas parecen nada.

Un abrazo

Juancho dijo...

Mmmmmm interesante, creo que lo intentare jajajaja al menos para darme ese pequeño gustazo. ;D

Creo que la única manera de sobrellevar esto es como bien dices... con humor.

Aunque ya se sabe... quien ríe el último, ríe mejor. ;)

Un abrazo, Ian Guerrero.