miércoles, 30 de julio de 2008

La Tinta, el Tintero y... el Motor

Soy capaz de imaginar mil historias, de soñar con cientos de lugares ¿te extraña? Supongo que no, me encanta dejar volar la imaginación, adormilado en el sofá, escuchando el tic tac del reloj, de esa puñetera máquina que se afana en recordarme que con cada paso mi tiempo, tu tiempo, se esfuma. Pero me da igual, adoro esta sensación que nada importa, que nada tiene sentido y que ocurra lo que ocurra siempre habrá alguien que nunca me abandone: Mi conciencia.

¿Alguna vez te has planteado por qué a todo el mundo le salen bien las cosas menos a ti? Resulta curioso que prácticamente todo el mundo piense en eso. Una paradoja interesante, a todo el mundo le sonríe la suerte salvo a tu persona, si esto fuera cierto, la suerte nunca le sonreiría a nadie... entonces es cierto, al menos en ciertas capas de la sociedad. Mientras tu sigues comiéndote la cabeza porque el aquel tipo, que lo único que quería era echar un polvo contigo y olvidarse de que si quiera existes, yo estoy sentado a los mandos de un BF 109/G-2 sobre los cielos en guerra de Europa de 1942. Adicto al tema paladeo cada segundo, la escuadrilla divisa a lo lejos una columna de cazas Spitfire, giramos, ascendemos, nos acercamos sin ser vistos y caemos. Uno, no, dos cazas británicos caen envueltos en llamas, ni si quiera sabían que estábamos allí. El resto de la columna se dispersa en un vano intento de protegerse del ataque pero nosotros estamos ascendiendo de nuevo. No me alejo de mi líder, le cubro, divisa otro blanco y se lanza a por él. La sensación de la caza, de volar, del combate. Podría estar leyendo libros sobre el tema hasta morir de viejo, y te aseguro que no me cansaría. Aquella época en la que el mundo cambió, tanto para bien como para mal, un tiempo que muchos han preferido ignorar, simplificar en buenos y malos, entre los que escriben la historia y los que son descritos por ella. Gracias a esa nefasta guerra - pues ninguna guerra en sí es buena - el mundo es tal y como lo conocemos ahora, con sus balances de poder, con sus guerras empresariales, con sus políticos ávidos de dinero. Pero yo sigo sentado a los mandos de mi BF 109/G-2 y me cobro una nueva víctima antes de ser abatido por un inglés con ganas de revancha, esta vez no me da tiempo a saltar de mi avión, los depósitos de combustible se incendian y muero achicharrado en la cabina. Me da igual, en breve volveré a salir en un aeródromo cercano. Es lo bueno de los simuladores de vuelo, de todas formas creo que el piloto que me ha derribado ni siquiera es inglés, de China creo, pero carece de importancia.

En cuanto esto acabe, me pondré a leer un rato, un poco de historia que nunca viene mal o tal vez ese libro de misterio que todavía ni he ojeado pero que compré en una de mis muchas incursiones a la Casa del Libro. Tú sigue comiéndote la cabeza por tu próxima cita, qué ponerte, qué decir, qué hacer, a dónde ir. No te molestes demasiado, en cuanto te vea comenzará de nuevo la función, pero supongo que por mucho que lo niegues a ti te encanta, acabareis en su casa, un polvo rápido - que la cosa no esta para muchos trotes - y te volverás a quedar con las ganas de algo más que cinco míseros minutos, dos palmaditas en el trasero, un te llamaré y un 'te juro que no vuelvo a llamar a ese gilipollas que me trata tan mal'. Ni tu te lo crees guapa, la vida es así, entraste en el maldito juego en el momento que leíste las instrucciones y dijiste: 'Bueno, por probarlo no pasa nada'. Ahora jódete, no puedo decirte más, no puedo - ni quiero - ayudarte que ya eres mayorcita para saber lo que quieres y con quien te acuestas.

Que interesante, este libro creo que lo compre... no me acuerdo donde pero trata sobre Dioses Oscuros, Sectas, Sociedades Secretas, Ritos, Mitos y demás chorradas. ¿Te imaginas que todo lo que cuentan fuera real? Toda una conspiración global en tus manos, con nombres y apellidos al fantástico precio de 10,95€, las rebajas que no se te olvide. Increíbles historias y leyendas de seres impíos, de bestias terribles, de humanos chiflados que únicamente ansían el poder - vaya, esto último no es tan increíble ¿verdad? - y todo mezclado con sacrificios a dioses que sólo aceptan sangre en su honor, con espíritus vengativos que atormentan a los vivos en noches oscuras, con bestias de fantasía, de sangre y vísceras, de pesadillas en calles de ciudades olvidadas. Y allí me encuentro yo, con una maldita linterna - menos mal que es de esas que no usan pilas -, una mochila, un par de chicles y el corazón que se me sale por la boca. Mira que te dije que no abrieras ese puñetero sótano que me importaba un pimiento los sonidos que procedían de él y que hubiera sido mejor irnos de allí, pero no, tuviste que hacerlo, tuviste que entrar ahí y mira en donde nos metido, y las armas en el maletero de tu coche... tengo la sensación de que esta noche va a ser muy, muy larga. ¿Has oído eso? ¿No ha pronunciado mi nombre? Dios, me quiero ir a casa...

¿Ya has vuelto? Divertido ¿eh? No te pongas a llorar que te lo advertí, te lo dije, pero claro... como es tan guapo. Bueno, yo me voy a afeitar que estoy hecho unos zorros, prepararé una ensalada para cenar ¿te apetece? Con este calor no pienso cocinar. ¿Sabes que puedo soñar con miles de historias? Sí, con miles de historias menos con una... la nuestra.

11 comentarios:

Paisanito. dijo...

¿Alguna vez te has planteado por qué a todo el mundo le salen bien las cosas menos a ti?

jajaja...buen punto.

Un abrazo, amigo!

que tengas una buena semana!

Juancho dijo...

Es lo más curioso que te puede llegar a pasar jejeje ¿Por qué a mí no? :P

Un abrazo y que pases una semana genial tú también, Paisanito. :)

Anónimo dijo...

Porque no sabemos lo que le ocurre a los demás y creemos, pensamos, deducimos que toda la mierda nos cae a los mismos, es decir, a nosotros.
Te aseguro Juancho que la mierda les cae a todos y a algunos más que a otros. Apostaría a que tú y yo estamos en el bando de los que no se salpican tanto pero claro, a cada uno de jode lo suyo y eso de mal de otros consuelo de tontos no es para nosotros.
Creo.

Un besazo rey.


MO.

Anónimo dijo...

Si ves que no te sale la historia en concreto dame un toque que yo también soy una experta en imaginarme historias... de otros.


Ya está, ya me voy, es que se me había quedado eso en el... tintero.


MO.

Juancho dijo...

Pues sí, a mí me parece que la mierda salpica a solo unos pocos... pero claro de lo que piense a lo que sea en realidad... pero oye quien dijo miedo ¿no? :P

Fíjate que a lo mejor te llamo para escribir algún guión barroco...

Un besazo, MO

* Sine Die * dijo...

Wau Juancho....

No sé que decir, me has dejado con la boca abierta... :-O


Besitos! ;)

Ali dijo...

Hola Juancho

¡Guau menuda labia tienes eh! aguita. Sin embargo eso de que las cosas buenas le pasan a todo el mundo menos a uno no es verdad. El problema es que no valoramos lo bueno cuando nos viene.

Cuando nos acostumbramos a eso... a estar mal... pues ya lo bueno carece de valor. Y eso es por rachas, hay rachas buenas y malas todo es asumirlo.

Besos

Eu dijo...

Xiquet!!!
Muy bueno juancho... como siempre!!!
Te recomiendo que te Matricules en Hostoria, que yo te paso los apuntes... veras que historietas te cuentan.

Juancho dijo...

Al menos espero que te haya gustado jejejeje ;)

Un besazo, Sine Die.

Muchas gracias ;) Sí supongo que cuando te acostumbras a lo malo no sabes valorar las cosas buenas... pero al revés también, cuando te acostumbras a lo bueno... tampoco sabes valorar las lecciones que te da la vida.

Un besazo, Ali y bienvenida a La Tinta y el Tintero.

Pues no te creas que no lo he pensado ¿eh? Jejejeje con lo que me gusta a mí la historia... y además cuentan las mejores historias... las de verdad. :P

Un besazo, Bea.

Inocencia prohibida dijo...

Hola Juancho

Como te dije, estoy de vuelta. He leído esta entrada y como siempre explosiva. No sé que decirte, no tengo palabras, tan real como la vida misma

Miles de besos y gracias por estar siempre ahí ;-)

Juancho dijo...

Bienvenida de nuevo, Inocencia. Como se suele decir: después de la tormenta llega siempre la calma...

Un abrazo y un beso.