jueves, 28 de mayo de 2009

La Tinta, el Tintero y... la Esencia

Cuando la misma roca se deshace en tus manos, al pisar el cielo descalzo. Ni siquiera la lluvia o el viento esparcen lo inevitable. Intentando luchar contra los elementos me he dado cuenta de un detalle sin importancia. Mi alma lidera una revuelta, impasible observa desde su fortaleza, mueve piezas, desangra la tierra, roba la esencia de cientos de cajas de pandora que están a punto de abrir sus gritos al mundo.

Mientras todo esto sucede, mi perversa mente ha decidido que no se está tan mal del todo viviendo en su propia nube...

Sin tiempo a reaccionar, el infierno se desata, sin un adiós, sin un nos veremos, ni estrechar las manos podemos. El corazón ha dejado de latir, el cerebro roto en mil partes que se clavan allá por donde se esparcen. Los músculos arden hasta convertir en ceniza la propia sangre...

Abro los ojos, a pesar de todo el mal sueño a terminado, sin embargo despierto para encontrarme en otro y después en otro y en otro...

2 comentarios:

liv dijo...

uff que intenso...

solo ignora aquel "ADIOS" a quien se lo merece...

besiñoss¡

Juancho dijo...

Ojalá se pudiera ignorar ese tipo de cosas, aunque si bien es cierto que en algunas ocasiones es mejor olvidar ciertos malos sueños.

Un besazo, Liv.