lunes, 4 de mayo de 2009

La Tinta, el Tintero y... la Medida

La tormenta anuncia su llegada de la única forma que le enseñaron. El aire retumba y se quiebra con cada golpe en la suave piel del firmamento. Los cristales tiemblan de miedo y reflejan temerosos las contraluces deformadas de los dientes que las nubes muestran con desprecio a todo aquel que se atreve a cuestionar su poder.

La rabia contenida se deja caer en forma de lluvia, lágrimas por mis mejillas. La gente busca refugio como puede, les observo, atareados sin saber exactamente a donde ir. Hace tiempo, decidí huir, esconderme pero en todos los refugios pendía el cartel de Non Grata. Mis pasos se confundieron con los ajetreos diarios, sin esperar más allá del sonido del despertador y de unas cervezas en la barra de cualquier bar.

Sin compasión, sin remordimientos sentía que me quitaban el aire, que no podía reaccionar. Todo daba vueltas mientras me explicaban que lo importante que era para ellos, los beneficios de una vida sin rumbo y sin sentido. El cielo y su tozuda letanía me recuerdan que ya está bien, el asfalto y los titanes de hormigón no me cerrarán el paso. En este bosque ingrato, aquellos que nada ofrecen son de los primeros que debes tener miedo. Al resto ya los iras conociendo.

Me ajusto la chaqueta, lanzo una última mirada a la habitación que me rodea. La tormenta se cierra y distingo las mismas fauces negras que me esperan hambrientas desde hace décadas... me separo de la ventana, corro con todas mis fuerzas y atravieso el fino muro de cristal que me separa de la realidad.

Cuando llego al suelo, me incorporo y sonrío al cielo. Palpo con sumo cuidado, a un lado mi revólver, al otro mis sueños: Es hora de empezar, me digo y el cielo, siempre iracundo, me dedica la sonrisa más taimada que te puedas imaginar.

3 comentarios:

CalidaSirena dijo...

Es hora de dejar de huir y de luchar por los sueños, así que manos a la obra y como se suele decir a coger el toro por los cuernos, jajaja..
Besitos y cariños grandes

Altaïr dijo...

Me ha gustado mucho,
enhorabuena, acabo
de conocerte.
Pasare de vez en
cuando a leerte.

Juancho dijo...

Ya va siendo hora, sí. ;)

Ahora veremos quien es el que embiste primero.

Un besazo, Cálida Sirena.

Bienvenido a La Tinta y el Tintero, Pequeño Templario.

Me alegra saber que te ha gustado la entrada. Cuando decidas volver, serás siempre bien recibido. ;)

En cuanto tenga algo de tiempo leeré tu blog. :)

Un abrazo.